Isabel Morales: «Es un honor, una satisfacción y una gran responsabilidad»

Elecciones. La Asociación Española de Enfermería Pediátrica reelige para un segundo mandato a la profesora de la UMA de esta especialidad de Enfermería

ALBA TRUJILLO LÓPEZ Martes, 18 enero 2022, 17:15

Isabel María Morales Gil es de esas personas que han nacido por y para el cargo y cuya vocación es digna de admirar, especialista en Enfermería Pediátrica y Enfermería Obstétrico-Ginecológica, es licenciada en Antropología Social y Cultural por la Universidad de Granada, Doctora en Ciencias de la Salud y lleva en la docencia, nada más y nada menos, que desde el año 1990, justo cuando la antigua Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia de Carlos Haya se integró en la Universidad, aunque ya se le relacionaba un poco antes con el mundo docente: «Llevaba poco tiempo en la docencia antes de dicha integración, he tenido varios cargos dentro de la universidad, fui Secretaría Académica en la antigua escuela de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad de Málaga, y luego también directora de la misma desde el año 1996 al 2000, entre otros cargos», añade Morales Gil.

Actualmente, es profesora titular de la Universidad de Málaga y directora del Departamento de Enfermería y en los últimos años ha sido directora de Secretariado de Igualdad y Asistencia a la Comunidad Universitaria y vicepresidenta de la Comisión Nacional para la Especialidad de Enfermería Pediátrica.

No es de sorprender que Isabel Morales haya sido reelegida presidenta de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP) con la brillante trayectoria que lleva a sus espaldas: «Al ser elegida sentí un honor, una gran satisfacción, una gran responsabilidad y un poco de vértigo de todo el trabajo que hay detrás», declara Isabel Morales.

«Los niños pequeños veían al virus como un monstruo enorme que venía a por ellos», confiesa Morales

Las elecciones para dicho cargo se celebran una vez cada cuatro años, y se puede estar dos mandatos como máximo: «Es lógico y está bien porque perpetuarse en los puestos nunca es bueno. Hay que estar con energía y muchas ganas, es mucho trabajo, hace falta renovar los cargos y así los propios estatutos lo recogen», se sincera Morales, que fue elegida durante las XXVI Jornadas Nacionales de la AEEP celebradas en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga.

Isabel Morales presentó su candidatura por segunda vez porque se sentía comprometida a cumplir con muchos deberes que ha ido derivando la asociación: «Todo el tema de la pandemia ha hecho que muchos de los pasos que llevábamos desarrollando no se pudieran hacer, había un compromiso de seguir avanzando y poner muchas cosas en marcha que la pandemia no nos había dejado», confiesa Morales, que también admite, entre risas, que fue la única en presentarse a las elecciones, pero que eso sucede cuando se está contento con la persona que ostenta dicho cargo y que por eso suelen elegirla al siguiente mandato. Y así ha sido en este caso: «Me presenté porque la Junta Directiva, que es el equipo que trabaja conmigo, confiaba en mí y me animaron a volver a hacerlo, estoy muy contenta y agradecida con ellos», confiesa Isabel Morales. Su papel como presidenta es ejercer una labor representativa y gestora dentro de la AEEP: «La presidenta es la dinamizadora porque le cae la representación de la asociación en todas las instituciones, hay que gestionar y decidir sobre que temática investigar», añade Morales.

Cuidado de los más jóvenes

La Asociación Española de Enfermería Pediátrica es una asociación sin ánimo de lucro creada en 1987 y surge como una organización de profesionales de la Enfermería Pediátrica creada con el fin de promover y apoyar cualquier iniciativa relacionada con el cuidado de la infancia y de la adolescencia: «Es una asociación con mucha antigüedad, tiene 34 años y es una de las primeras asociaciones de Enfermería. Es muy seria, y lucha y trabaja muchísimo por la enfermería pediátrica y, por supuesto, pensando siempre en la infancia y adolescencia, en nuestros pequeños pacientes que es lo que nos mueve a especializarnos, a aprender y a progresar», completa Isabel Morales, que añade cuáles son los objetivos de dicha asociación: «La defensa de la infancia y la adolescencia dentro del ámbito sanitario, el impulso de los cuidados de enfermería especializados basados en la mejor experiencia científica y la investigación, que es lo que te lleva de verdad a crear conocimiento nuevo, a influir en esos cuidados que prestamos y a mejorar esa atención a la infancia y adolescencia».

Respecto a las jornadas y lo que se trata en ellas son encuentros científicos que se celebran una vez al año de manera nacional y cada dos internacional: «Tratamos todos los temas que consideramos de más actualidad y que más necesidad tienen de ser revisados, vienen expertos de muchas especialidades para dar su punto de vista, y se hace un análisis para sacar conclusiones», declara Isabel Morales.

Los efectos de la pandemia

El lema de este año es el de ‘Cuidando a la infancia y adolescencia en tiempos de pandemia’ y se ha visto desde diferentes vertientes el efecto de la pandemia sobre la infancia, que aunque no ha tenido tanta tasa de mortalidad como en personas mayores ha provocado muchos daños en su desarrollo cognitivo: «Lo que más se puede destacar es el tema psicológico de los niños, niñas y jóvenes que no han podido relacionarse con los iguales, un confinamiento es tremendo porque un año de su vida es un pilar importantísimo en su desarrollo psicosocial que a la larga se traduce en alteraciones de la salud y matizaciones de ese problema psicológico, la factura ha sido grande, hay estudios que avalan que ahora los niños están más aislados y más solos», puntualiza Isabel Morales.

Existen diferencias entre las consecuencias ocasionadas por la pandemia en relación con los niños más pequeños y los jóvenes por el factor de la edad. Esta profesora ha querido poner énfasis en la traumática de los más pequeños, que no tienen la madurez suficiente para asimilar lo que está pasando realmente: «Han sufrido todo este tiempo los dos confinamientos y el miedo al virus, que aunque en cada etapa ha significado cosas distintas, los niños muy pequeños veían al virus como un monstruo enorme que venía a por ellos y tenían miedo hasta dentro de sus casas», añade Isabel Morales Gil.

Los planes de futuro de esta enfermera pediátrica son continuar impartiendo clases y seguir empapándose de conocimientos que le permitan avanzar y seguir ayudando a los infantes y adolescentes: «Encuentro muchas cuestiones en la docencia que me ayudan a avanzar en la asociación, es estar donde cada uno de estos aspectos te enriquezca y te ayude a llevar mejor el otro», finaliza Isabel Morales Gil.

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